Aunque los problemas en los dientes de nuestros hijos son angustiantes tanto para ellos como para nosotros, también son muy comunes. Aproximadamente un tercio de los niños han tenido algún tipo de trauma dental y, por ello, han tenido que acudir a la clínica dental por una urgencia..
De las visitas de urgencia en niños nos solemos encontrar que se dividen, en la mayoría de casos, en dos franjas de edad:
En la niñez que va desde del año y medio hasta los cuatro años las visitas por urgencia suelen estar debidas a que el niño comienza a abrir su mundo y explorar y con sus primeros pasos la posibilidad de lesión por caída suele aumentar.
En segundo lugar nos encontraríamos con lesiones en niños en el período preadolescente y adolescente, que es cuando los niños suelen practicar más deporte.
¿Cuáles son los motivos principales de las visitas de urgencia al dentista?
Dolor de muelas
El dolor de muelas rara vez ocurre sin una causa clara. Los alimentos que quedan entre los dientes pueden causar malestar en los niños pequeños y pueden desprenderse con un cepillo de dientes o el hilo dental. Si el dolor persiste, es mejor acudir a tu dentista de confianza.
Otras causas comunes pueden ser: fracturas dentales, caries, traumatismos en los dientes y erupción de las muelas del juicio (comúnmente en la adolescencia).
Diente roto
Si un diente se ha salido completamente de la boca del niño, es importante contactar con tu dentista de confianza de inmediato. En general tu dentista no intentará reimplantar los dientes de leche, porque el procedimiento de reimplante en sí mismo puede dañar el diente y, por lo tanto, dañar el diente permanente emergente.
Solo en el caso de que el traumatismo haya causado un daño irreparable, el dentista no optará por reimplantar el diente. El procedimiento de reimplante casi siempre es más exitoso si se realiza dentro de una hora después de la pérdida, por lo que el tiempo es esencial.
¿Qué puedes hacer si a tu hijo se le cae un diente?
- Recupera el diente.
- Intenta sujetar el diente por la parte superior (corona). No toques las raíces de los dientes
- Enjuaga la suciedad y los desechos con agua sin frotar el diente.
- Es mejor que no le pongamos el diente en el hueco que ha quedado, déjale esa tarea a tu dentista.
- Acude a tu dentista lo antes posible. Cuanto antes vayas más posibilidades de que el procedimiento sea exitoso
Luxación / extrusión / desplazamiento lateral del diente
El desplazamiento del diente se clasifica generalmente como «luxación», «extrusión» o «desplazamiento lateral», según la orientación del diente después del trauma. Un diente luxado permanece en la cavidad, con la pulpa intacta aproximadamente la mitad de las veces.
Cuando hablamos de extrusión nos referimos a un diente que se ha extraído parcialmente. En los niños pequeños, las extrusiones de los dientes temporales suelen curarse solas sin tratamiento médico. Sin embargo, se debe buscar tratamiento dental para los dientes permanentes que hayan sido desplazados de alguna manera con el fin de salvar el diente y prevenir infecciones.
Rotura de corona
La corona es la parte más grande y visible del diente y normalmente es la parte del diente que sufre el trauma. Existen varias clasificaciones de fractura de corona, que van desde pequeñas grietas en el esmalte, hasta la exposición de la pulpa (que requiere tratamiento inmediato).
Tu dentista puede evaluar fácilmente la gravedad de la fractura de tu hijo o hija mediante la exploración y, normalmente, también mediante radiografías dentales, pero cualquier cambio en el color del diente es una señal de advertencia de emergencia.
Fractura de la raíz
Una fractura de raíz es causada por un traumatismo directo y no se nota a simple vista. Si se sospecha de una fractura de raíz, se deben tomar radiografías dentales, en ocasiones se ha de esperar unos días a que baje la inflamación para poder realizar las radiografías. Dependiendo de la posición exacta de la fractura y del nivel de incomodidad del niño, el diente puede ser monitoreado, tratado o extraído en el peor de los casos.
Un diente que no se ha desprendido de su alvéolo ni se ha fracturado, pero ha recibido un golpe, se puede describir como «conmoción». La conmoción dental, que suele ocurrir en niños pequeños, puede hacer que el diente se decolore de forma permanente o temporal. A menos que el diente se vuelva negro u oscuro, la conmoción dental no requiere de un tratamiento de emergencia.
Mejilla, labio o lengua lesionados
Si la mejilla, el labio o la lengua del niño sangran debido a un corte o mordida accidental, aplique presión directa firme en el área con un paño o gasa limpios. Para reducir la hinchazón, aplique hielo en las áreas afectadas. Si el sangrado se vuelve incontrolable, acuda a urgencias o llame a un profesional médico de inmediato.
Mandíbula fracturada
Si sospechas que tiene la mandíbula rota o fracturada, dirígete inmediatamente al hospital más cercano. Mientras tanto, procura que el niño no mueva la mandíbula. En el caso de un niño muy pequeño, ata con cuidado un pañuelo a lo largo de la cabeza y la mandíbula para evitar que se mueva.
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