En muchas oportunidades prestamos la debida atención a la salud dental pero descuidamos la de las encías, la cual es igual de importante por cuanto son quienes forman parte de la protección y fijación del diente.
En este sentido, pueden verse afectadas por un conjunto de enfermedades cuyos síntomas, por lo menos al principio, son leves o simplemente no les prestamos atención.
Por ello es que a continuación te diremos todo lo que necesitas saber sobre tus encías, sus enfermedades más frecuentes y cuidados para que siempre las mantengas sanas.
Pero ¿qué es la encía y para qué sirve?
También se le conoce como “gingiva” y es la parte fibrosa de la boca que recubre el cuello de los dientes y protege el hueso alveolar, siendo su propósito el de dar soporte e inmovilizar los dientes en su lugar.
Cuando están sanas tienen un color rosado, son duras y punteadas (como la piel de una naranja), de igual forma tiene una sensibilidad baja al dolor, la presión y la temperatura.
Enfermedades más comunes de las encías
Estas son consecuencia de una mala higiene dental y algunas costumbres perjudiciales. Entre estas enfermedades se encuentran:
Gingivitis
Inicia con la placa que se forma en los dientes al combinarse las bacterias con los restos de alimentos en ellos.
La misma aparece muy rápidamente, por lo que si no es eliminada frecuentemente tiende a mineralizarse y endurecerse formando una placa muy dura llamada sarro.
Con el tiempo, el sarro irrita las encías presentándose la gingivitis lo cual es causa de inflamación, enrojecimiento y sangrado continuo de las encías. Además provoca una elevada sensibilidad en los dientes.
Esta es una enfermedad leve que se puede curar con solo quitar el sarro, es decir, es un proceso reversible que está bajo la mano de la persona en cuanto a mejorar su técnica de higiene oral y darle suaves masajes a la encía.
Periodontitis
Si la gingivitis no es tratada a tiempo, puede degenerar en una enfermedad mucho más grave que es la periodontitis la cual ataca al hueso y a la estructura de sostén del diente, llegando a provocar la pérdida de piezas dentales y en este caso es irreversible, el hueso perdido no se recupera de manera natural.
Es de destacar que aunque se puede tratar, por lo general esto lleva mucho más tiempo y requiere de procedimientos complicados para evitar sus consecuencias.
Retracción de las encías
Esta enfermedad consiste en que el tejido gingival se ve debilitado por una serie de factores como el bruxismo, cepillado muy fuerte, mala higiene dental que ocasiona gingivitis y posteriormente la periodontitis, el tabaco, etc.
Este debilitamiento llega a tal punto que la encía comienza a retraerse dejando al descubierto el cuello del diente o sus raíces provocando sensibilidad, propensión a la caries, aflojamiento y caída del diente.
Síntomas de enfermedades de las encías
Las encías presentan síntomas que te resultarán visibles cuando tienen alguna enfermedad, por lo que si notas alguno de ellos, lo mejor es que vayas a tu odontólogo de confianza quien es el único capacitado para determinar cualquier padecimiento y cuál es el tratamiento más adecuado.
Los síntomas más comunes son:
- Si notas que las encías están muy sensibles ante el calor, frío, presión, ciertos alimentos, etc
- Dolor en las encías o dientes por cualquier motivo
- Encías enrojecidas, con un color oscuro o violáceo
- Las encías sangran continuamente al cepillarse los dientes. En este punto es importante que sepas que el sangrado mientras te cepillas no es una condición normal en ningún caso
- Encías hinchadas o se ven inflamadas
- Observas que tus dientes están más largos
- Tienes mal aliento
- Accesos a nivel de la boca, los cuales pueden ser causados por caries o periodontitis en estado avanzado
Debes tener en cuenta que mientras más rápido consultes a tu odontólogo, tendrás mejores oportunidades de revertir el daño que ya se haya causado o evitar el mismo.
Los factores que incrementan el riesgo de enfermedades en las encías
Entre los factores que te predisponen a sufrir enfermedades de las encías, se tienen:
- Una dieta que adolezca de los nutrientes necesarios, especialmente de vitamina C
- Enfermedades que atacan el sistema inmunitario como el VIH o la leucemia y los tratamientos oncológicos
- Cuidado bucal deficiente
- Mascar o fumar tabaco. Este es un factor particularmente grave por cuanto el tabaco tiende a reducir el riego sanguíneo lo que evitaría que la encía sangrara dificultando el diagnóstico y avance de la gingivitis
- Restauraciones dentales defectuosas
- La edad, mientras el paciente tenga mayor edad, mayor posibilidad de enfermedades gingivales. Esto se ve agudizado cuando el paciente es de la tercera edad
- Resequedad bucal
- Estrés
- Algunos medicamentos, como para la epilepsia
- Cambios a nivel de las hormonas especialmente en las mujeres, bien sea por embarazo o menstruación
- Herencia genética
Sin embargo, será tu dentista quien pueda determinar con precisión estas causas y el mejor tratamiento a seguir.
Complicaciones que puede causar la periodontitis
Cuando la periodontitis se hace presente, puede agravar otras patologías del paciente, algunos ejemplos de estos casos son:
- Agravamiento de la diabetes, ya que la periodontitis puede ser causa de que se eleve la resistencia a la insulina lo que hace difícil el control de la glicemia. Por otra parte los pacientes diabéticos tienen más riesgo de desarrollar periodontitis, en parte porque tienen una reducción importante en la producción de la saliva
- Enfermedades cardiovasculares, esto porque la periodontitis causa inflamación y produce focos de infecciones que de no ser detectados y controlados, son la causa de procesos coronarios graves
- Posibilidad de parto prematuro, debido a que el cuerpo está sometido a constantes inflamaciones muy prolongadas a lo largo del tiempo
Prevención de las enfermedades en las encías
Existen algunas medidas que puedes tomar, que incluyen la eliminación de hábitos, para que disminuyas la posibilidad de sufrir enfermedades de las encías.
A continuación te los nombramos.
- Evita o elimina completamente el tabaco
- Mantener una correcta higiene dental con un cepillado eficiente, el uso del hilo dental y enjuague bucal fluorado, con la debida frecuencia
- Evitar el consumo de alimentos y bebidas con una gran carga de azúcar
- Consumir alimentos sanos como frutas, hortalizas y verduras, té verde o negro, entre otros según recomendaciones de tu odontólogo
- No picotear entre comidas y si lo haces, realizar tu higiene bucal
- Consulta periódicamente a tu odontólogo o apenas detectes alguna anomalía en tu boca. Si lo dejas para después podría ser muy tarde
- Cambios en el estilo de vida y la alimentación, que incluyan hábitos saludables