Este es uno de los padecimientos dentales más comunes de la vida moderna junto con la caries. Paradójicamente, se produce por hábitos alimenticios inadecuados junto con una deficiente higiene oral.
La misma tiene múltiples afectaciones sobre la salud dental, produciendo una alta sensibilidad dental muy desagradable y predisposición a las caries.
En virtud de lo anterior, a continuación, te especificamos qué es la erosión dental y cómo prevenirla, a fin de que la sepas reconocer y te evites males mayores.
La erosión dental y sus causas
En principio se define como un desgaste del esmalte de los dientes, que es producido por agentes químicos ácidos, los cuales pueden provenir de alimentos y zumos concentrados de frutas muy ácidas, producto de los procesos propios de las bacterias de la placa dental, etc. o del mismo organismo como los ácidos gástricos.
Estos últimos llegan a los dientes a través del vómito. Por ello es que las mujeres embarazadas tienen una alta probabilidad de sufrir este padecimiento, sobre todo en los primeros meses, cuando las náuseas son muy frecuentes.
Asimismo, se ha detectado que los deportistas, si no toman las medidas preventivas necesarias, tienden a sufrir de esta patología por las siguientes causas:
- Alto consumo de carbohidratos, los cuales son convertidos por las bacterias bucales, en ácidos que atacan a los dientes
- Geles y bebidas isotónicas, que son ricas en hidratos de carbono y tienen una elevada acidez
- Respirar por la boca, esto produce una disminución en la humedad bucal, resecando la misma. Esta falta de saliva ayuda en la proliferación de las bacterias presentes en la boca a la vez que evita la desmineralización del esmalte. También ocurre como consecuencia de la deshidratación.
- Estrés, se ha establecido que conduce al bruxismo, el cual colabora activamente en la destrucción del esmalte dental.
Síntomas de la erosión dental
Estos síntomas se producen porque este padecimiento afecta al esmalte dental, que es lo que cubre y protege a la parte interna del diente (dentina y nervio).
Los más conocidos son:
- El desgaste produce cambio de forma en los dientes como el redondeo de los mismos, también pueden presentar pequeñas fisuras y, en los casos más graves, ofrecen un aspecto transparente en la parte de sus bordes
- Como la erosión dental destruye el esmalte, deja ver la parte interna llamada dentina que tiene un color amarillento, por lo que el diente afectado tiende a mostrar esta tonalidad.
- Mayor sensibilidad dental, que se siente al comer alimentos muy azucarados o ácidos, lo mismo sucede si estos están fríos o calientes.
¿Se puede tratar la erosión dental?
El primer paso para su tratamiento, es consultar con tu odontólogo quien podrá determinar si realmente sufres de erosión dental y a qué nivel te afecta, luego debe establecer las causas precisas. Partiendo de este diagnóstico definirá cómo tratarla.
En general, los tipos de tratamiento son:
- Si la erosión dental tiene un nivel leve, para ello no hace falta una medicación o procedimiento como tal. Basta con seguir al pie de la letra las pautas de alimentación y estilo de vida que indique el odontólogo, de no hacerlo así, lo más seguro es que el caso se agrave.
- Cuando la erosión dental es moderada, afectando el esmalte del diente de manera localizada reduciendo su grosor y dejando a la vista la dentina, entonces el profesional debe proceder a sellar el daño, obturando con composite.
- Ahora, en los casos en que la afección está muy avanzada y que haya dañado varias partes del diente o se encuentra presente en varios de ellos, haciendo que se tenga una sensibilidad dental muy alta, se debe proceder a reconstruir la pieza e, incluso, puede ser necesaria la colocación de coronas dentales o hacer una endodoncia.
¿Se puede tratar la erosión dental?Cómo prevenir la erosión dental
Prevenir esta patología tan molesta y dolorosa es muy sencillo, para ello debes seguir unos ciertos hábitos, que además de prevenir esta afección, contribuirá en tu salud bucal y general.
Aquí te los mencionamos.
Una buena higiene oral
Cepillándome los dientes con una pasta dentífrica fluorada, usando como complemento hilo dental y enjuague bucal antiséptico. Esto debes hacerlo al levantarte, después de cada comida y antes de acostarte.
Mantener una dieta equilibrada y evitar alimentos perjudiciales
Por todos es sabido que una alimentación saludable, que contenga todos los grupos de alimentos de una forma equitativa, asegura una buena salud bucal y corporal.
En conjunto, debes evitar el consumo de alimentos y bebidas muy azucaradas o carbonatadas. Si tomas zumo de frutas ácidas, utiliza una pajita para evitar que entre en contacto con tus dientes.
En todo caso, te debes realizar la higiene oral posteriormente, para ello debes esperar entre 20 y 30 minutos para evitar distribuir los elementos ácidos de la boca por los dientes. Deja que la saliva haga su trabajo inicial.
No usar cepillos de dientes con cerdas muy rígidas
Esto porque resultan muy agresivos para los dientes. Prefiere los de cerdas suaves y flexibles. El tiempo estimado ideal para el cepillado es de unos 2 a 3 minutos y debes hacerlo sin fuerza exagerada (como si de un masaje suave en la zona del diente y de la encía se tratase).
Mantén una buena hidratación
De esta forma, tendrás una adecuada salivación en tu boca con los beneficios que ello implica para tus dientes, entre los que se encuentran la regulación del Ph bucal y el control de los ácidos producto de la placa bacteriana.
Visita periódica al odontólogo
Aunque es nuestro último consejo, no por ello es menos importante, puesto que al examinarse puede detectar si tienes erosión en los dientes en su etapa inicial y cualquier otro padecimiento. Recuerda que cuanto antes detectes cualquier enfermedad bucal, más sencillo y efectivo es su tratamiento.
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