CÓMO PREVENIR LAS CARIES DE TUS HIJOS
La caries es una de las afecciones más comunes en el planeta. Específicamente en los niños, se estima que aproximadamente entre el 40 y el 50 % de ellos sufren de esta enfermedad en uno o más de sus dientes de leche en algún momento de su corta vida.
Este alto porcentaje en el caso de los niños, se debe a que una de las principales causas es el consumo de alimentos y bebidas con altos contenidos de azúcar, lo cual es muy frecuente en ellos. La otra causa se debe a una incorrecta higiene oral, tanto en frecuencia como en su ejecución.
Seguidamente te damos información acerca de este padecimiento, por qué se forma, sus consecuencias y qué hacer para evitarles a tus hijos esta patología, sobre todo si son de corta edad.
¿Qué es la caries?
Como ya se dijo, la caries es una afección de los dientes, que consiste en una condición que destruye las diversas partes de éste, si no es atendida a tiempo, a pesar de lo duros que son. Esto es causado por las bacterias que viven en la boca y se depositan mayoritariamente en los dientes.
Estas bacterias deben su presencia, sobre todo, por los alimentos que consumimos, pero en el caso de tus hijos esto es más crítico porque, por lo general, comen muchos alimentos azucarados y lácteos. Parte de ellos se quedan sobre la superficie de los dientes y son metabolizados por las bacterias presentes.
Este metabolismo produce ácidos que van dañando el diente, puesto que poco a poco este daño va profundizando en la pieza hasta llegar a los nervios y allí es cuando a tu hijo le comienzan a aquejar los dolores.
Es de destacar, que esta condición también es acelerada por la desmineralización del diente que producen estos ácidos, y que aunque la saliva y el flúor actúan como agentes remineralizantes, la acción de estos es mucho más rápida y no da tiempo a la recuperación natural del diente.
Caries en los dientes de leche
La caries en los dientes de leche aparece de igual manera que en el caso de los dientes permanentes, puesto que las bacterias en su metabolismo no los diferencia, por lo que los destruyen igualmente.
Por otra parte, los dientes de leche tienden a pasar esta condición a los dientes permanentes que aún no emergen, además de que pueden afectar la alineación de estos, debido a que no se suele producir un cambio en la alimentación y una mejora en los hábitos higiénicos. Por otra parte, el dolor y la molestia que les producen afecta el proceso de aprendizaje de tus hijos, puesto que no los deja concentrarse.
De no ser tratadas estas caries, afectan los hábitos de alimentación del niño disminuyendo esta y, por lo tanto, retardan su desarrollo físico e intelectual.
¿Qué es la caries del biberón?
Este tipo de caries afecta a los niños de corta edad, entre los 6 meses y los 5 años, en los cuales la alimentación con biberón es la base principal de su dieta o su uso se ha extendido más allá de lo recomendado.
Por lo general afecta a los dientes incisivos superiores, por ser los primeros en salir y son los que sujetan el biberón. Las mismas se producen por acumulación de líquidos azucarados y lácteos en la boca del niño sumado a falta de una correcta higiene oral.
Esta condición es de avance rápido y muy destructiva, incluso puede ocasionar infecciones que requieren tratamientos de hospitalización severos. Por esta razón, se debe actuar rápidamente si se observa algún cambio de color en los dientes o tu hijo da muestras de dolor o molestia en ellos.
Lo que debo hacer si sospecho que mi hijo tiene caries
Lo que se debe hacer de inmediato, es llevarlo a su dentista de confianza (mejor si tiene conocimientos en odontopediatría) que será quien evaluará la situación realizando un diagnóstico, es de destacar que si la caries es en un diente de leche, contrario a la creencia popular, este se debe tratar igual que en el caso de un diente permanente, es decir, con la colocación de empastes.
La caries es una condición irreversible, que solo puede ser erradicada por el odontólogo siguiendo el procedimiento adecuado para estos casos.
Mientras tiene lugar la consulta, evítale a tu hijo el consumo de azúcares y procura que tome mucha agua, igualmente que al comer trate no usar la pieza dental afectada, que aunque estas medidas no sean curativas, por lo menos le disminuirán el dolor y las molestias.
Prevención
Afortunadamente esta enfermedad puede ser prevenida, pero para ello tus hijos necesitan de tu ayuda, para ello debes ser firme en enseñarles, seguir y hacerles seguir, cuando ya lo puedan hacer, las siguientes pautas:
- En caso de bebés, limpiar con una gasa limpia y húmeda sus encías y dientes después del biberón o de comer, alimentarlo antes de dormir y no permitirles hacerlo con éste. Es muy importante estimularlo a dejarlo lo antes posible.
- Desde la salida del primer diente ya se les puede comenzar a cepillar, así como a enseñarles la forma correcta de hacerlo, siguiendo las instrucciones del odontopediatra.
- Hasta que el niño no sepa, no pueda, atarse los cordones por sí mismo es la obligatoriedad de los padres cepillar los dientes de la criatura.
- Evitar o disminuir el consumo de alimentos y bebidas con altos contenidos de azúcar como los caramelos y las gaseosas. Es de señalar que entre los más perjudiciales están aquellos que permanecen mucho tiempo en la boca como los chupa chups.
- Crearles el hábito de que se limpien los dientes después de comer, al levantarse y antes de acostarse a dormir, en este último caso no deben consumir alimentos después del cepillado.
- Evitar consumir alimentos entre comidas.
- Tomar mucha agua, además de que esta práctica es saludable para la salud corporal, en el caso que nos ocupa, tiende a eliminar parte de las bacterias.
- Procura que tu hijo obtenga flúor de otras fuentes, de acuerdo a las recomendaciones de su odontopediatra.
- Crear el hábito a tus hijos de visitar al odontólogo cada 6 meses para una revisión, el cual aplicará los procedimientos que hagan falta como limpieza dental, verificará si hay caries tempranas, etc.
- Como puedes observar, la prevención de las caries en tus hijos resulta muy sencillo llevarla a cabo, y la misma se basa en la creación de hábitos saludables, que mientras más temprana sea la edad en la cual se formen, más fácil le será asumirlas.
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