Cómo Combatir el Mal Aliento: Causas y Soluciones

Este problema, también llamado halitosis, afecta a gran cantidad de personas en todo el mundo. Cuando esta condición es persistente resulta embarazosa puesto que es muy desagradable para nuestros interlocutores.

Asimismo, es preocupante cuando se asocia con diversas patologías bucales. Aunque puede resultar temporal, sobre todo en la mañana o después de un día particularmente agitado.
En este post te presentaremos las causas más comunes del mal aliento y te daremos algunos consejos para erradicarlo. ¡Veamos!

Higiene bucal incorrecta o insuficiente

Esta es una de las causas más conocidas que dan origen a esta desagradable condición. Puesto que si no tienes una buena higiene bucodental quedan restos de alimentos en tu boca. Los cuales se descomponen provocando un feo olor.

Y el mal aliento no solo se produce por lo anterior de manera directa. Puesto que esta condición provoca problemas de encías y dientes. Los que son causa del mal aliento persistente y que debe ser tratado clínicamente.

Lo último se debe a que los daños en los dientes y encías, a excepción de la gingivitis, son irreversibles con solo mejorar el aseo.

Problemas dentales

Afecciones como la caries, abscesos, enfermedades de las encías, entre otros, contribuyen al mal aliento. 

En el caso de tener caries lo que suele suceder es que el resto o restos de alimento se quedan en la oquedad de la caries produciéndose su putrefacción y de ahí que salga el mal olor.

mal aliento

De hecho, este es uno de los síntomas que indican su presencia. Ya que estas patologías, son un caldo de cultivo para que las bacterias se reproduzcan en la boca.

Consumo de alcohol y tabaco

Además de todo el daño que causan para la salud en general, está plenamente comprobado que son agentes que provocan mal aliento. 

Su uso excesivo deja un olor característico persistente en la boca y crean resequedad oral lo cual hacen que sea más notable esta desagradable condición.

Esto sin contar con que hace que pasen desapercibidas enfermedades dentales como la caries y la gingivitis, hasta que el daño ya esté hecho.

Presencia de bacterias en la boca

En nuestra cavidad oral, conviven muchas bacterias, siendo algunas de ellas inofensivas pero otras son motivo del mal aliento.
Esto porque se nutren de los restos de comida y durante su metabolismo liberan desechos. Los cuales tienen mal olor.

Malos hábitos de alimentación

Con esto nos referimos al consumo frecuente de comidas que tienen olores muy fuertes como cebolla, ajo y algunas especias. Aunque esto provoca mal aliento en forma temporal, su duración depende del consumo, frecuencia y cantidad.

Enfermedades físicas o mentales

Algunas enfermedades como la acidez estomacal crónica, la diabetes, padecimientos respiratorios, sequedad bucal y otras, contribuyen a la aparición y persistencia del mal aliento. Lo mismo ocurre con diversos casos psiquiátricos.

De igual forma ocurre con medicamentos prescritos como diuréticos, antidepresivos y antihistamínicos.

Otras causas

Entre las que se encuentran el no dormir lo suficiente o mala calidad del sueño, estrés y la deshidratación. Quienes producen resequedad en la boca que facilita el mal aliento.

Soluciones para combatir y eliminar el mal aliento

Una vez que hemos identificado los motivos causantes del mal aliento, te presentamos varias soluciones prácticas para que lo combatas de manera efectiva.

Mantener una buena higiene oral

Esto implica realizar tu aseo bucal después de cada comida, antes de acostarte y al levantarte. Debe incluir un correcto cepillado con una pasta dentífrica fluorada, uso del hilo dental y un enjuague bucal antiséptico, con flúor y sin alcohol.

Muchas bacterias se acumulan en la lengua por lo que debes incluirla en el cepillado. Respecto al cepillo prefiere que tenga cerdas suaves y de la forma y tamaño que mejor se adapten a tu boca. 

Elimina o reduce al mínimo el consumo de tabaco y alcohol

De esta manera evitas la resequedad bucal que es el primer paso al mal aliento. Si disminuyes el consumo de estas sustancias, notarás casi de inmediato que tu aliento está más fresco y sin malos olores.

Mantente hidratado

Para ello bebe suficiente agua, de esta forma tu boca produce saliva que arrastra las bacterias y restos de alimentos que provocan mal aliento. 

Visita periódicamente a tu odontólogo de confianza

Crea y cumple una programación de visitas a tu dentista. Ya que en caso de tener mal aliento, el mismo podrá identificar sus causas y tratarlas o aconsejarte para eliminarlas. Especialmente, si se debe a problemas o afecciones dentales.

Evita respirar por la boca

Como esta costumbre hace que la boca se reseque, favorece la aparición del mal aliento. 

Acostúmbrate a alimentarte en forma equilibrada

Incluye en tu dieta frutas y verduras evitando aquellos de olores fuertes que sepas que te causan mal aliento. 

Es buena idea que chupes caramelos y mastiques chicle sin azúcar, para estimular la salivación. Con este hábito eliminas el mal aliento que se pueda producir después de comer.

Ten el estrés bajo control y asegúrate de que tu sueño sea descansado y reparador

Incorpora algunas rutinas de relajación diaria para la gestión del estrés, también descansa y duerme lo suficiente. Así, evitas el mal aliento al tiempo que podrás elaborar la cantidad y calidad de saliva que necesita para mantener limpia tu boca.

Cuida tu salud general

Adicionalmente a las afecciones dentales, muchas enfermedades producen mal aliento como la diabetes y las del aparato digestivo, entre otras. Sigue las recomendaciones del médico y cuida de cumplir el tratamiento al pie de la letra.

Al mantenerlas bajo control, eliminas sus síntomas entre los que se encuentran el mal olor bucal.

Como habrás podido intuir, el mal aliento es un problema incómodo, más aún cuando muchas veces quien lo padece no es consciente de ello. 

Sin embargo, en la gran mayoría de los casos se puede eliminar con cambios de hábitos incluyendo la higiene bucal, destacando la higiene de la lengua.

Solo debes seguir los sencillos consejos que te damos. De esta forma disfrutarás de un aliento fresco y sin mal olor que te harán sentirte más seguro en tus interacciones diarias.

Pero si aun así el mal aliento persiste, te recomendamos consultar con un odontólogo especialista. Ya que puede ser signo de problemas de salud bucal, o general, más serios.

 

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