En el mundo actual, donde la imagen y la estética tienen un papel muy importante, muchas personas buscan mejorar el aspecto de su sonrisa. Una de las opciones más socorridas es el blanqueamiento dental. 

Sin embargo, junto con su popularidad, han surgido muchos mitos y desinformación respecto a este proceso. Lo que solo ayuda a crear falsas predisposiciones y tienden a evitar que disfrutes de sus beneficios. 

En este artículo llamado Blanqueamiento dental: mitos y verdades sobre esta popular práctica, desentrañaremos los primeros y revelaremos las segundas.

De esta forma, podrás tomar mejores decisiones sobre tu sonrisa y comprender qué esperar de este procedimiento. Y, sobre todo, alejar temores infundados.

Mito 1: El blanqueamiento dental produce daños en el esmalte dental

Este mito es el más conocido sobre el blanqueamiento dental. Al respecto debes saber que, si se hace de manera adecuada, no daña el esmalte dental. 

Lógicamente, para esto debes realizarte el blanqueamiento dental con un odontólogo debidamente certificado que utilice los productos e instrumental indicado. Puesto que es el único que establece las dosis exactas del desmanchador que necesitas.

Por otra parte, los productos blanqueadores utilizados en este procedimiento contienen ingredientes activos inofensivos para el esmalte dental. 

Ellos son el peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida que son efectivos para eliminar las manchas y decoloración. Pero sin afectar a la estructura de los dientes.

Aunque es cierto que algunos pacientes pueden experimentar sensibilidad dental durante o después del blanqueamiento, esto es temporal y suele desaparecer en poco tiempo. 

Si sigues las instrucciones de tu dentista y optas por un blanqueamiento dental profesional, no tienes de qué preocuparte. Ellos se asegurarán de proteger tu esmalte y minimizar cualquier posible riesgo.

Mito 2: Los tratamientos de blanqueamiento dental son permanentes y sus resultados son inmediatos

En realidad, el blanqueamiento dental es un proceso gradual y los resultados son variables según cada individuo. La duración y la efectividad del blanqueamiento dependen de varios factores, como la calidad del esmalte, el tipo de manchas y el cuidado posterior al tratamiento.

Los resultados del procedimiento pueden durar de uno a tres años, pero esto depende de gran manera del estilo de vida y los hábitos del paciente. 

Es importante tener en cuenta que los dientes pueden volver a mancharse con el tiempo debido a la exposición a alimentos y bebidas pigmentadas. Lo mismo sucede si el paciente fuma o mastica tabaco. 

Sin embargo, es posible mantener los resultados por más tiempo. Lo cual logras evitando lo arriba mencionado y realizando retoques periódicos según las recomendaciones del dentista.

Mito 3: El blanqueamiento dental sensibiliza los dientes y afecta las encías

Es importante aclarar que en algunos casos se puede presentar una sensibilidad pero de carácter temporal. La cual tiene una duración de unas cuantas horas.

Asimismo, si el tratamiento lo haces en un lugar certificado y por profesionales, no provoca daños en las encías. En este sentido, un dentista capacitado evaluará la salud bucal del paciente y tomará las precauciones necesarias para proteger las encías. 

Esto último lo hace utilizando barreras gingivales o protectores de goma, así se evita el contacto directo entre el agente blanqueador y las encías. De esta manera elimina el riesgo de daño o irritación. 

Sin embargo, si tienes dientes sensibles, debes decírselo a tu dentista antes de someterte al procedimiento. Esto con el fin de que adapte el tratamiento a tu caso particular. Lo cual hace utilizando productos con concentraciones más bajas de peróxido.

De esta forma se reduce la sensibilidad y te evita incomodidades durante el blanqueamiento.

Mito 4: Los productos de venta libre son tan efectivos como el blanqueamiento dental profesional

En el mercado existen numerosos productos de venta libre, como kits de blanqueamiento dental y tiras blanqueadoras, incluso chicles blanqueantes. Si bien estos productos pueden proporcionar resultados mínimos, no son tan efectivos como el blanqueamiento dental profesional realizado por un dentista.

El blanqueamiento dental profesional se lleva a cabo utilizando preparados con concentraciones más altas de peróxido, lo que permite resultados más notables y duraderos. 

Además, un dentista puede evaluar tu salud bucal y determinar si eres un candidato adecuado para el blanqueamiento dental, evitando así cualquier riesgo innecesario.

Adicionalmente, la mayoría de estos productos no solo no aportan los resultados deseados, también pueden ser muy abrasivos y provocar daños permanentes en los dientes.

Mito 5: Cualquier persona puede someterse a un blanqueamiento dental

Este es un mito que crea falsas expectativas, puesto que el blanqueamiento dental no es adecuado para todas las personas. Esto a pesar de ser un tratamiento muy popular.

Entre quienes no son elegibles para este procedimiento se encuentran:

• Quienes tienen enfermedades periodontales o están en proceso de curación de las mismas
• Los que se han sometido a restauraciones dentales de importancia
• Aquellos que tienen caries sin tratar
• Alta sensibilidad en los dientes

Ahora, también es importante tener en cuenta que el blanqueamiento dental sólo aclara el color de los dientes naturales. Por lo que no produce efecto sobre coronas o empastes, así que seguramente se requerirán ajustes de tono posteriores en estas piezas.

Pero será el odontólogo especializado, a través de una revisión exhaustiva, quien tenga la última palabra en este aspecto. Sólo debes asegurarte de ponerte en manos de un profesional capacitado.

Mito 6: El proceso del blanqueamiento dental es muy doloroso

Este procedimiento es completamente indoloro, si bien puedes sentir los dientes más sensibles que de costumbre. Esto durante una o dos horas después del tratamiento, pero eso es todo.

Los avances en productos y técnicas han minimizado cualquier molestia asociada con el blanqueamiento dental. De igual forma, los dentistas profesionales toman medidas para proteger el esmalte y las encías, asegurando la comodidad del paciente. 

Si tienes preocupaciones sobre el dolor, es importante discutirlas con tu dentista, quien puede adaptar el tratamiento según tus necesidades para brindarte una experiencia cómoda. 

En conclusión, aunque el blanqueamiento dental es una excelente opción para mejorar el aspecto de tu sonrisa, es importante distinguir entre los mitos y las verdades que lo rodean.