La enfermedad periodontal, también conocida como enfermedad de las encías, es una afección inflamatoria que afecta los tejidos que rodean y sostienen los dientes. Si no se trata adecuadamente, puede conducir a la pérdida de dientes y a problemas de salud más serios. Afortunadamente, hay muchas medidas que podemos tomar para prevenir y tratar la enfermedad periodontal antes de que cause daños permanentes.

¿Qué es la enfermedad periodontal? 

La enfermedad periodontal es una infección bacteriana que afecta las encías, el ligamento periodontal y el hueso alveolar, que son los tejidos que soportan y sostienen nuestros dientes. Esta afección puede presentarse en diferentes etapas:

• Gingivitis: Es la etapa inicial y más leve de la enfermedad periodontal, caracterizada por inflamación, enrojecimiento y sangrado de las encías. En esta etapa, el daño es reversible si se trata adecuadamente.
• Periodontitis: Si la gingivitis no se trata, puede progresar a periodontitis, una etapa más avanzada de la enfermedad. En este punto, las encías comienzan a separarse de los dientes, formando bolsas periodontales donde las bacterias pueden proliferar. Esto puede llevar a la destrucción del hueso y tejido circundante, y eventualmente a la pérdida de dientes.

La principal causa de la enfermedad periodontal es la acumulación de placa bacteriana en los dientes, que se forma cuando los restos de comida se mezclan con las bacterias presentes en nuestra boca. Si no se elimina adecuadamente, la placa puede endurecerse y convertirse en tártaro, lo cual agrava la inflamación y dificulta la limpieza de los dientes.

Prevención de la enfermedad periodontal 

La prevención de la enfermedad periodontal comienza con la adopción de buenos hábitos de higiene bucal y la realización de visitas regulares al dentista. Algunos consejos para mantener nuestras encías y dientes sanos incluyen:

Cepillado: Cepíllate los dientes al menos tres veces al día, usando una pasta dental con flúor y un cepillo de cerdas suaves o medias. Asegúrate de cepillar también la línea de las encías para eliminar la placa que pueda acumularse en esa zona, basta un ligero masaje en la zona de la encía.

Uso de hilo dental: Utiliza hilo dental diariamente para eliminar la placa y los restos de comida que puedan quedar atrapados entre los dientes y debajo de las encías.

Enjuague bucal: El uso de enjuague bucal antibacteriano puede ayudar a reducir la cantidad de bacterias en la boca y disminuir el riesgo de enfermedad periodontal. Asegúrate de elegir un enjuague bucal que no contenga alcohol, ya que el alcohol puede resecar la boca y agravar los problemas de las encías y precaución con los que tienen clorhexidina ya que no se deben usar más de 15 días seguidos.

Alimentación saludable: Una dieta rica en nutrientes, especialmente en vitamina C, vitamina D, calcio y antioxidantes, puede contribuir a mantener nuestras encías y dientes fuertes y sanos. Evita el consumo excesivo de azúcares y alimentos pegajosos que puedan favorecer la acumulación de placa.

Visita al dentista: Acude a revisiones dentales y limpiezas profesionales cada seis meses, o según las indicaciones de tu dentista. Estas visitas permitirán detectar signos tempranos de enfermedad periodontal y tomar medidas preventivas antes de que el problema empeore.

No fumar: El tabaco es uno de los principales factores de riesgo para la enfermedad periodontal, ya que reduce el flujo sanguíneo en las encías y debilita el sistema inmunológico. Dejar de fumar es fundamental para mantener nuestras encías y dientes sanos.

Tratamiento de la enfermedad periodontal 

Si ya se ha diagnosticado enfermedad periodontal, es importante seguir el tratamiento recomendado por el dentista para controlar la infección y evitar daños mayores. El tratamiento de la enfermedad periodontal puede variar según la etapa y la gravedad de la afección:

Tratamiento no quirúrgico: En las etapas iniciales de la enfermedad periodontal, el tratamiento puede ser no invasivo e incluir:

Raspado y alisado radicular: Este procedimiento implica la eliminación de placa y tártaro de la superficie de los dientes y debajo de las encías, así como el alisado de las raíces dentales para facilitar la adhesión de las encías al diente y prevenir la acumulación de bacterias.

Terapia antimicrobiana: El dentista puede recetar enjuagues bucales, geles o pastillas antibacterianas para controlar la infección y reducir la inflamación de las encías.

Tratamiento quirúrgico: Si la enfermedad periodontal es avanzada y no responde al tratamiento no quirúrgico, puede ser necesario recurrir a procedimientos quirúrgicos, como:

Colgajo y reducción de bolsa: En este procedimiento, el dentista levanta las encías para eliminar el tártaro acumulado en las bolsas periodontales y reduce el tamaño de las bolsas para facilitar la limpieza y el mantenimiento.

Injertos de hueso y tejido: Si el hueso y el tejido periodontal han sufrido daños significativos, puede ser necesario realizar injertos para regenerar el hueso y estabilizar los dientes.

Cirugía de alargamiento de corona: Si el diente afectado tiene una corona muy corta o desgastada, este procedimiento permite remodelar la encía y el hueso para exponer más superficie dental y facilitar la colocación de una corona.

Mantenimiento periodontal: Después de completar el tratamiento, es esencial continuar con un programa de mantenimiento periodontal que incluya visitas regulares al dentista para revisiones, limpiezas profesionales y seguimiento del progreso. Esto asegurará que la enfermedad periodontal esté controlada y no vuelva a desarrollarse.

Cambios en el estilo de vida: Además del tratamiento dental, es fundamental adoptar cambios en el estilo de vida para apoyar la salud de las encías y prevenir la reaparición de la enfermedad periodontal. Esto incluye mantener una buena higiene bucal, seguir una dieta equilibrada, reducir el estrés y, si eres fumador, abandonar este hábito.

En resumen, la prevención y el tratamiento de la enfermedad periodontal son fundamentales para mantener nuestras encías y dientes sanos a lo largo de nuestra vida. Al adoptar buenos hábitos de higiene bucal, realizar visitas regulares al dentista y seguir las indicaciones de los profesionales, podemos reducir significativamente el riesgo de padecer esta afección y sus complicaciones asociadas.

Si sospechas que puedes tener enfermedad periodontal o simplemente deseas obtener más información sobre cómo mantener tus encías y dientes sanos, no dudes en ponerte en contacto con nuestra clínica dental. Nuestro equipo de profesionales está aquí para ayudarte y guiarte en el camino hacia una sonrisa saludable y radiante.