Padecer estrés y sus consecuencias, en la actualidad, es más común de lo que piensas. 

Asimismo, tiene diferentes causas, como pueden ser las preocupaciones familiares, presiones laborales o estudiantiles, entre otros. Pudiendo influir negativamente en nuestra salud en general. 

Entre lo anterior, también produce diferentes consecuencias a nuestra salud bucodental. Antes de ver cómo manejar esta situación, te presentamos cómo impacta en ella. ¡Veamos!

Cómo afecta el estrés a la salud oral

El estrés crónico se manifiesta de diversas formas en nuestro organismo. Seguidamente, te describimos algunas formas en las que influye negativamente en los dientes y cavidad bucal, en general. 

Malos hábitos en la alimentacion:Si nos sentimos estresados, frecuentemente adquirimos hábitos alimentarios poco saludables. Entre ellos están el consumo exagerado de carbohidratos procesados y alimentos azucarados. De esta forma tus dientes serán los que sufran puesto que los hace susceptibles de padecer diversos problemas dentales como la caries.

Estrés dental

Encías Inflamadas y gingivitis

Debido a que el estrés compromete el sistema inmunológico, según estudios realizados al respecto se produce un aumento de riesgo de padecer enfermedades de las encías. Las más comunes son la inflamación de las encías como primer estadio para la gingivitis que puede desarrollar en periodontitis.

Disminución de la calidad del cuidado dental

Si el estrés es crónico, tiende a distraernos de nuestras rutinas diarias de cuidado e higiene oral. Ejemplo de esto es que reduces la frecuencia necesaria haciéndote perder el hábito. 

Esto conlleva a crear las condiciones ideales para que diversas patologías se alojen en nuestra boca.

Úlceras Bucales

Esta es otra consecuencia del debilitamiento del sistema inmunológico causada por el estrés. Además, como son muy dolorosas y molestas, dificultan la higiene bucodental,así como la correcta alimentación.

Bruxismo

Se ha demostrado que este padecimiento está fuertemente asociado al estrés, como consecuencia directa a la tensión muscular que se presenta. 

El mismo consiste en el rechinamiento o/y apretamiento de los dientes, en forma involuntaria. Especialmente durante el sueño.

Ya tenemos claras algunas de las maneras en que el estrés afecta nuestra salud bucal. Visto esto, te damos algunos consejos sobre cómo manejar esta situación para cuidar nuestra boca y dientes.

Consejos para evitar que el estrés perjudique tu salud oral

Antes de comenzar, comentarte que a pesar de su sencillez, son muy efectivos y ayudaran en el cuidado de tu salud general. ¡Comencemos con ellos!

Realiza una buena planificación diaria

Al distribuir adecuadamente el tiempo en todas tus actividades, reduces el estrés y te sientes menos presionado. Define prioridades, evita posponer deberes y procura delegar.

Por otra parte, el constante sentimiento de falta de tiempo, hace que frecuentemente se reaccione apretando los dientes. Es algo así como un bruxismo consciente.  Todo esto se evita si te planificas correctamente.

Aliméntate de forma sana y saludable

Debes saber que es muy distinto comer que alimentarse. Para esto último sigue una dieta balanceada. 

Asimismo, asegúrate que contenga todas la vitaminas, minerales y nutrientes que requieres para mantener una dentición fuerte y saludable.

Elimina o limita el consumo de alimentos procesados y ricos en azúcar o carbohidratos. Puesto que incrementan el riesgo de tener caries, gingivitis y enfermedades periodontales.

Haz ejercicios de relajación diariamente

Si incluyes ejercicios de relajación en tu vida cotidiana, minimizas el bruxismo y la tensión muscular causadas por el estrés. De esta manera tus dientes serán uno de los grandes beneficiados.

Es una idea genial la práctica del yoga con sus técnicas de respiración profunda y meditación que conducen a la tranquilidad interna.

Mantén una correcta higiene bucodental

La cual debe incluir una buena técnica de cepillado con un dentífrico de calidad, uso de hilo dental y enjuague bucal fluorado. La misma debe ser realizada antes de acostarse, al levantarse y después de cada comida.

No permitas que el estrés altere tu rutina diaria de limpieza dental. Asimismo, visita con regularidad a tu odontólogo, para revisiones.

Respecto a esto último, asegúrate de mantener una comunicación franca y abierta con tu dentista. Manifiéstale tus preocupaciones y dudas, de esta forma también te evitas el estrés que crea la incertidumbre.

De seguro que te dará opciones para el cuidado de tus dientes y ajustará tu tratamiento, de ser necesario.

Suprime hábitos perjudiciales para tus dientes

Frecuentemente, el estrés te hace realizar actos, de manera inconsciente, que dañan tus dientes. 

Algunos son morder objetos como lápices, uñas, etc. Adicionalmente, si eres fumador, el estrés te induce a aumentar la frecuencia de este hábito.

Recuerda que fumar, disfraza los síntomas y agrava las consecuencias de las enfermedades bucodentales.

Por lo que evita estas acciones que van en detrimento de tus dientes y sustitúyelas, en momentos de estrés, por otras. Entre ellas está el masticar chicle sin azúcar, masticar verduras, entre otras.

El descanso de calidad

Un descanso suficiente, es indispensable para la reducción del estrés ya que te permite recuperarte tanto física como mentalmente. 

Esto combinado con un sueño profundo en un ambiente de armonía y tranquilo, no solo es muy relajante, sino que potencia la salud oral. 

Ya que elimina el riesgo de padecer bruxismo. Es por esto que no debes subestimar los efectos de un buen descanso.

Busca apoyo psicológico

Si el estrés llega al punto de que tus dientes se están viendo muy afectados, puedes solicitar ayuda profesional especializada

Esta persona te dará diferentes estrategias, tanto para el manejo y reducción del estrés, como para disminuir su impacto en tu salud bucodental.

Uno de tus mejores amigos si el estrés te produce bruxismo: el protector bucal

Mientras aprendes a controlar el estrés, seguramente tu odontólogo te recomendará el uso del protector bucal. Con este dispositivo evitas el daño causado por el rechinamiento de dientes durante la noche o de forma inconsciente en horas diurnas.

Si bien es inevitable que el estrés forme parte de su vida, los consejos que te hemos dado te ayudarán de manera efectiva. Con ellos reduces, y eliminas, el impacto negativo que ocasiona en tu salud dental.

Manejar el estrés de manera constructiva, no solo será beneficioso para tus dientes sino también para tu salud en general. Así que debes dar la importancia que merece el poder de cuidar tu sonrisa y tu mente

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