Todos hemos oído hablar del sarro dental, también conocido como “cálculo dental” o “piedra en los dientes” y la importancia de eliminarlo, pero… ¿sabemos qué es exactamente? Por eso te daremos algunos tips sobre esta afección dental y la mejor forma de removerlo.
Es una placa mineral endurecida que se forma en los dientes y las encías, incluso bajo estas últimas, el cual tiende a absorber las manchas como las de tabaco y café, dando una coloración oscura a los dientes.
Esta placa está compuesta por las bacterias que se adhieren a los dientes. Una de sus características es que mientras más edad tiene una persona, aumenta la tendencia a acumularlo.
En principio, es la calcificación y endurecimiento de la placa bacteriana, debido a la mineralización de la misma.
A su vez, proporciona una superficie extensa y fácil para que las bacterias se adhieran sobre nuestros dientes, por lo que es un proceso de formación contínua en el cual va adquiriendo mayor grosor.
Como puedes ver, las causantes de todo este lío son las bacterias, ahora ¿cómo llegan hasta allí?, muy sencillo, de los alimentos que comemos y bebemos por eso es que resulta tan importante una correcta y frecuente higiene oral como te explicaremos más adelante.
Además de traer problemas estéticos, por el color que adquieren nuestros dientes, el sarro es una seria amenaza para la salud bucal.
La principal consecuencia de dejar acumular el sarro, es que causa la gingivitis que conlleva a la inflamación de las encías. Aunque por lo general esta condición se resuelve mejorando la higiene oral, si no se toman medidas a tiempo, degenera en una periodontitis.
La periodontitis consiste en una enfermedad que además de atacar la encía, produciendo sangrado, en su estado avanzado afecta los tejidos de inserción del diente al hueso, por lo que al final puede provocar la pérdida de la pieza dental.
Otro de los problemas que causa el sarro es la retracción de las encías, por lo que se descubre la raíz de los dientes, esto además de favorecer la aparición de caries, perjudica estéticamente y causa sensibilidad en los dientes al frío, al calor e, incluso, a algunos alimentos.
Adicionalmente, en recientes investigaciones se ha comprobado que la acumulación de sarro se asocia con algunas enfermedades crónicas, entre ellas se encuentran las que afectan el sistema cardiovascular.
El sarro se divide en 2 clases dadas por la zona de los dientes donde se acumula:
El segundo tipo es acompañado y consecuencia del primero cuando no es tratado a tiempo, asimismo su tratamiento es largo y costoso.
Esta afección de los dientes, se puede evitar tomando sencillas medidas para ello, aquí te mencionamos las más importantes:
Cuando se ha calcificado, el sarro no se puede eliminar con el cepillo dental. Por otra parte se recomiendan métodos “naturales caseros” los cuales no funcionan.
Asimismo, otras personas tratan de eliminarlo utilizando herramientas manuales y filosas, que además de que nunca son 100 % efectivas, tienden a ocasionar daños en los dientes.
Visto lo anterior, la única forma segura de eliminar el sarro es en el consultorio de tu odontólogo, el cual aplicará la técnica adecuada.
Para ello utiliza aparatos específicos dependiendo del tipo de sarro y su avance como enfermedad. A continuación te las mencionamos con una breve descripción.
Es un tipo de equipo que posee un cepillo de profilaxis que gira a gran velocidad, con el cual se limpian los dientes utilizando una pasta de profilaxis.
Se usa para remover la placa bacteriana antes de que se endurezca o en las etapas iniciales del mismo.
Consiste en la eliminación del sarro utilizando un moderno equipo de ultrasonido, el cual tiene una punta que vibra y a la vez irriga la sección, haciendo que se despegue el sarro.
Este sistema se utiliza para remover el sarro tipo supragingival que ya se encuentre calcificado y tenga mucho tiempo endurecido, pero cuando el sarro tiene un gran grosor harán falta varias sesiones o, si el paciente lo prefiere, una sola sesión que puede durar varias horas.
Este método de quitar el sarro, funciona con el mismo equipo mencionado anteriormente pero con una punta ultrasónica especial. Se diferencia del ya nombrado por cuanto la limpieza que hace es más profunda.
Es aplicado cuando la enfermedad periodontal, ya se ha presentado pero está en sus períodos iniciales siendo controlable de esta forma.
Se debe señalar que los procedimientos mencionados hasta este punto son indoloros, sin embargo, si +se tiene mucha acumulación de sarro es posible que las encías estén sensibles causando dolor y molestia. De ser así, el odontólogo aplicará anestesia local.
También denominado como “raspado y alisado radicular”, con este tratamiento se elimina el sarro y bacterias que existan en las bolsas periodontales. Aquí se utilizan instrumentos manuales llamados curetas aunque se complementa con el equipo ultrasónico.
Es utilizado en los casos donde se presenta el sarro tipo subgingival. Por lo general se aplica anestesia local para insensibilizar el área a tratar y se lleva a cabo en varias sesiones.