¿Te has despertado alguna vez de la cama con dolor en los dientes o en la mandíbula sin saber el porqué?
Es posible que estés rechinando tus dientes y/o apretando la mandíbula mientras duermes y ni siquiera te hayas dado cuenta. Este problema se llama bruxismo.
El bruxismo puede desarrollarse a cualquier edad y generalmente se hace inconscientemente mientras duermes, (en los momentos de relax) pero también puede ocurrir cuando estás despierto. Durante el día, una persona que se concentra mucho en una actividad a menudo junta los dientes y aplica fuerza a través de la contracción de los músculos de la mandíbula. Esto se asocia casi siempre con actividades diurnas de cargar con objetos pesados, deportes, conducir, leer o escribir. Durante el sueño, se presenta como contracciones rítmicas y apretadas. Por eso es importante que tengamos claro qué es el bruxismo y qué se puede hacer para solucionarlo.
Debido a que el rechinar o apretar los dientes se suele dar con mayor frecuencia durante el sueño, la mayoría de las personas no se dan cuenta de que lo hacen. Sin embargo, un dolor de cabeza residual y constante o dolor en la mandíbula cuando te despiertas es un síntoma bastante claro del bruxismo.Las personas que rechinan los dientes tienen tres veces más probabilidades de sufrir dolores de cabeza.
Otros síntomas incluyen dolores musculares, agrandamiento de los músculos faciales, malestar de la articulación temporomandibular (rigidez de hombros y cuello, dolor de oído e incluso trastornos del sueño). Muchas veces, las personas averiguan que lo hacen por un ser querido que les escucha rechinar los dientes por la noche. Si sospechas que puedes estar rechinando o apretando los dientes habla con tu dentista de confianza, así podrá examinarte bien la boca y la mandíbula en busca de signos de bruxismo, como sensibilidad en la mandíbula y desgaste excesivo de los dientes.
En ocasiones se te podrá recomendar también cita con fisioterapéutas para tratar la zona de musculatura orofacial y la zona de espalda para aliviar toda esa tensión y ayudarte a que tengas un mejor y más fructífero descanso.
En un principio, el rechinar los dientes, lo que va a provocar es una desgaste de los dientes, de la capa de esmalte, cuanto más tiempo vaya pasando se podrá llegar a la zona de la dentina y ello puede conllevar a tener una mayor sensibilidad dentaria, hasta tener que realizar una endodoncia para poder mantener ese diente, sin sensibilidad, en boca.En algunos casos, el rechinar de dientes crónico puede acabar en una fractura, aflojamiento o incluso en pérdida de piezas dentales.
Cuando estas circunstancias aparecen pueden ser necesarios puentes, coronas, endodoncias, implantes, dentaduras postizas parciales e incluso dentaduras postizas completas. El rechinar severo no solo puede dañar los dientes y provocar la pérdida de los mismos, sino que también puede afectar a tus mandíbulas, e incluso cambiar la apariencia de tu rostro.
El estrés, la depresión, la ansiedad, el tabaco, el alcohol, la cafeína, y los trastornos del sueño pueden ser causas subyacentes del bruxismo. Aunque a menudo está relacionado con el estrés, el bruxismo puede ser causado por trastornos del sueño o por problemas propios de los dientes, como dientes rotos o faltantes o una mordida desalineada, en algunos casos, el rechinar de dientes no se debe al estrés o la mala alineación de los dientes, sino que puede ser un efecto secundario de trastornos neurológicos como la enfermedad de Huntington y la enfermedad de Parkinson.
Ciertos tipos de medicamentos, incluidos los antidepresivos, también pueden desencadenar el bruxismo, además se ha comprobado que ocurre en mayor frecuencia en personas que roncan o sufren de apnea obstructiva del sueño y en personas cuyo estilo de vida incluye fumar, beber alcohol y tomar cafeína.
En el caso de que padezcas bruxismo, una de las opciones es que tu dentista puede colocarte un protector bucal para proteger tus dientes del rechinamiento durante la noche. Se trata de piezas de plástico hechas a medida y especialmente ajustadas que se colocan sobre los dientes superiores o inferiores y que ayudan a quitar la presión sobre los dientes. El uso de uno de estos aparatos reducirá el dolor de los músculos de la mandíbula y protegerá tanto tus dientes como la articulación.
Si el estrés es el que te lo provoca, pregunta a tu médico o dentista sobre las opciones para reducir dicho estrés. Asistir a terapia, comenzar a hacer deporte o acudir a un fisioterapeuta son algunas de las opciones que se pueden ofrecer. Si es un trastorno del sueño el que está causando el bruxismo, tratarlo puede reducir o eliminar el hábito de rechinar los dientes.
Otros consejos que te pueden ayudar a con el bruxismo son:
Poner fin al rechinar o apretar los dientes (Bruxismo) requiere una evaluación por parte de un dentista o de un especialista en maxilofacial.
El bruxismo es una de las dolencias a las que a veces no damos la suficiente atención y que pueden acabar por provocar dolencias más graves tanto en nuestra boca como en la cabeza o la espalda.
No te olvides de que cualquier cambio en el estado de tu boca o malestar debe ser comunicado a tu dentista para valorar y diagnosticar esta u otra enfermedad bucodental.
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